Cualquier persona, en cualquier lugar podría de manera súbita y sin estar previamente enferma, ni tener ningún síntoma, empezar a presentarlos de manera tan dramática que lo obligue a buscar ayuda medica de emergencia para evitar consecuencias irreversibles, incluso la muerte o en algunas ocasiones contemos con la detección precoz de enfermedades  que al ser tratadas de inmediato impidan onerosas complicaciones que muchísimas veces desmejoran la calidad y expectativa vida de quienes la padezcan.

Enumeraremos a continuación algunos signos de peligro:

1) Convulsiones, dificultad para articular la palabra , perdida del control de esfínteres, desorientación, desconocimiento de los acompañantes, movimientos anormales en las extremidades e incapacidad par cumplir ordenes elementales.

2) Dolor de cabeza de aparición repentina referido como «el peor dolor de cabeza de mi vida»y rebelde al uso de analgésicos

3) Dolor a ardor en el pecho, constante, irradiado al  cuello, a la mandíbula y brazo izquierdo mas significativo si se asocia con factores de riesgo como hipertensión, diabetes, tabaquismo, colesterol elevado, obesidad, vida sedentaria, y stress.

4) Agitación psicomotora llanto y expresión de ideas suicidas.

5) Dolor en una de las piernas con evidencia de cambios en el diámetro, distinguida a simple vista o comprobado con una cinta métrica.

6) Tos recurrente, fiebre, dificultad para respirar, esputo con sangre y  dolor de espalda.

7) Dolor de cabeza persistente irradiado a la región occipital y la nuca que no mejora con analgésicos

8) Dolor de cabeza intenso, persistente sin respuesta analgésica asociado con antecedentes de traumatismo craneoencefálico de moderado a severo.

9) Dolor en la «boca del estomago» presión baja, deposiciones obscuras o sangrado rectal.

10) Dolor abdominal intenso irradiado a genitales mas imposibilidad para orinar.

11) Dolor abdominal constante, inicialmente difuso y que en las ultimas horas se localiza en la parte baja y derecha del abdomen peor si se acompaña de fiebre, perdida del apetito y no ha mejorado después de usar analgésicos.

12) Imposibilidad para orinar mas abombamiento de la región pélvica de un paciente masculino en la séptima u octava década de la vida.

13) Oscurecimiento o evidencia de malos olores en un pie o extremidad inferior en un paciente con antecedentes de diabetes.

14) Fiebre de mas de una semana de evolución en un niño o adulto que no responde al uso de antipiréticos

15) Paciente niño o adulto, hombre o mujer que ha ingresado varias veces al servicio de urgencias y que regresa con los mismos síntomas por los que consulto inicialmente.

16) Heridas profundas en tórax o abdomen ocasionadas en accidentes de transito o en agresiones físicas

17) Ronchas en todo el cuerpo, rasquiña intensa y dificultad para respirar después de ingerir alimentos o ser picado por insectos o animales marinos.

18) Vómitos y/o diarreas que no mejoran y se asocian con ingesta de alimentos.

19) Fiebre persistente en pacientes lugareños o foráneos procedentes de zonas endémicas de malaria, fiebre amarilla o dengue.

20) Síntomas diversos persistentes que no mejoran a pesar de haber sido revisados por varios médicos o en varios hospitales.

Sin duda podría haber otras razones para acudir a un servicio de urgencias pero estas son las mas comunes.

En SOLAB siempre estaremos en la disposición de aclarar tus dudas, cuenta con nosotros.