El impétigo es una lesión cutánea bastante contagiosa y que afecta principalmente a la población infantil, casi siempre se manifiesta por la aparición de llagas rojas en el rostro, en especial alrededor de la nariz y la boca o en las manos y pies; en el transcurso de cinco a siete días las llagas revientan y producen costras de color miel (costras melicericas).
El uso de antibióticos tópicos en la gran mayoría de casos limita el contagio de otras personas, pero se recomienda no llevar niños a escuelas o guarderías hasta que dejen de contagiar lo que habitualmente sucede 24 horas después de comenzar el tratamiento.
Como ya mencionamos, las llagas rojizas suelen ser el síntoma más importante, en algunos textos son descritas como lesiones que simulan quemaduras de cigarrillos, como clave para facilitar el diagnostico; además, estas lesiones son indoloras y excepcionalmente pruriginosas.
Existe un tipo menos común de esta afección denominada impétigo bulloso, que provoca grandes ampollas en el tronco en bebes y niños pequeños.
Otro tipo de impétigo grave es el ectima que provoca llagas dolorosas llenas de líquido o pus.
El impétigo es causado por bacterias generalmente estafilococos.
Factores de Riesgo:
Edad, es más frecuente en niños entre 2 y 5 años.
Contacto estrecho, es más fácilmente contagioso entre familiares, en ambientes concurridos como escuelas y guarderías, y por participaren deportes en los que hay contacto de piel a piel.
Clima cálido y húmedo.
Lesiones en la piel, las bacterias causantes, generalmente ingresan a la piel a través de un pequeño corte, picadura o un sarpullido.
Otras afecciones medicas como la dermatitis atópica (eccema) tienen más proclividad a padecerla, lo mismo que personas mayores, diabéticas o con el sistema inmunitario debilitado.
Afortunadamente solo en ocasiones excepcionales, podrían presentarse complicaciones como celulitis, problemas renales y formación de cicatrices, esto en el evento que se trate de lesiones más profundas en la piel (ectima).
La mejor manera de prevenir este tipo de infección es mantener la piel limpia, con agua corriente y jabones suaves, lavar la ropa las sabanas y las toallas de las personas infectadas con agua caliente todos los días sin compartirlas con otras personas de la familia.
Usar guantes al aplicar el ungüento antibiótico y después lavarse las manos.
Cortarle las uñas al niño infectado para evitar que se lastime en caso de que llegare a tener rasquiña.
Fomentar el lavado de manos regular y a conciencia, como también los buenos hábitos higiénicos, en general
Dr. José David Florez Janica
Médico Especialista en Salud Ocupacional
Registro 0119