El hígado graso, también conocido como esteatosis hepática, es una afección caracterizada por la acumulación de grasa en las células del hígado. Aunque en muchos casos no presenta síntomas, puede evolucionar y causar problemas graves si no se controla. Existen dos tipos principales de hígado graso: hígado graso no alcohólico (HGNA) y hígado graso alcohólico, en función de si el consumo de alcohol es un factor en el desarrollo de la enfermedad.
CAUSAS DEL HÍGADO GRASO
– Obesidad: El sobrepeso y la obesidad son los factores más comunes.
– Resistencia a la insulina: La diabetes tipo 2 y el síndrome metabólico pueden elevar el riesgo.
– Colesterol alto: Tener niveles elevados de colesterol y triglicéridos también se asocia con el hígado graso.
– Factores genéticos: La predisposición genética puede influir.
– Consumo excesivo de alcohol: El abuso prolongado de alcohol es el factor principal.
SÍNTOMAS DEL HÍGADO GRASO
El hígado graso es conocido como una “enfermedad silenciosa” porque no siempre presenta síntomas evidentes, especialmente en sus primeras etapas. Sin embargo, cuando la afección progresa, algunos de los síntomas pueden incluir:
– Fatiga y debilidad.
– Dolor o malestar en la parte superior derecha del abdomen.
– Aumento del tamaño del hígado.
– En casos graves, color amarillento en la piel y los ojos (ictericia).
COMPLICACIONES
En algunos casos, el hígado graso puede avanzar a una condición más seria llamada esteatohepatitis no alcohólica (EHNA), que implica inflamación del hígado y daño celular. Si no se trata, puede progresar a:
– Fibrosis: Formación de tejido cicatricial en el hígado.
– Cirrosis: Daño hepático irreversible que afecta la función hepática.
– Cáncer de hígado: Riesgo aumentado en casos de enfermedad avanzada.
DIAGNÓSTICO
El diagnóstico del hígado graso generalmente incluye:
– Análisis de sangre: Para verificar niveles elevados de enzimas hepáticas.
– Ecografía abdominal: Permite ver la acumulación de grasa en el hígado.
– Biopsia hepática: En casos avanzados, se usa para confirmar la extensión del daño hepático.
TRATAMIENTO Y PREVENCIÓN
Actualmente, no existen medicamentos específicos para tratar el hígado graso, pero el cambio en el estilo de vida es fundamental para revertir o detener su progresión:
CONCLUSIÓN
El hígado graso es una afección común que se puede prevenir y, en muchos casos, revertir mediante cambios en el estilo de vida. Es fundamental actuar a tiempo para evitar que esta condición avance a problemas más graves.
SOLAB seguirá siendo el aliado de tu salud, siempre cuenta con nosotros.
Dr. José David Florez Janica
Médico Especialista en Salud Ocupacional
Registro 0119
Nuestros artículos son meramente informativos. Cualquier tratamiento o uso de medicamentos, siempre requiere la supervisión de un profesional de la salud, que identifique la enfermedad y tratamiento adecuado, incluidas las condiciones particulares del paciente.