Es una enfermedad del cerebro y la medula espinal que podría provocar discapacidad. Con la esclerosis múltiple, el sistema inmunitario ataca la vaina protectora (mielina) que recubre las fibras nerviosas y causa problemas de comunicación entre el cerebro y el resto del cuerpo; con el tiempo la enfermedad puede causar el deterioro o daño permanente de los nervios.
Los signos y síntomas varían mucho según la magnitud de la lesión de los nervios y de cuáles de ellos estén afectados. Cuando se trata de casos graves algunas personas podrían perder la capacitad de caminar sin ayuda o de caminar por completo, mientras que otras pueden experimentar largos periodos de remisión sin que aparezca ningún síntoma nuevo.
La esclerosis múltiple no tiene cura definitiva, no obstante, algunos tratamientos ayudan a acelerar la recuperación de los ataques, cambiar el curso de la enfermedad y controlar los síntomas.
Los signos y síntomas de la esclerosis múltiple pueden ser muy diferentes entre una persona y otra y durante el transcurso de la afección según la localización de las fibras nerviosas comprometidas, los síntomas a menudo afectan el movimiento, tales como: entumecimiento o debilidad en una o más extremidades que se produce típicamente en un lado del cuerpo a la vez, o en las piernas y el tronco.
También se pueden presentar sensaciones de choques eléctricos que se producen con ciertos movimientos del cuello, en especial, al inclinarlo hacia adelante (signo de Lhermitte).
Temblores, falta de coordinación o marcha inestable.
Los problemas de visión también son frecuentes, incluidos: Pérdida de visión parcial o completa, por lo general en un ojo a la vez, a menudo con dolor al mover el ojo afectado.
Visión doble prolongada.
Visión borrosa.
Otros síntomas también pueden incluir:
Hablar arrastrando las palabras.
Fatiga.
Mareos.
Hormigueo o dolor en distintas partes del cuerpo.
Problemas con la función sexual, los intestinos y la vejiga. la mayoría de las personas con esclerosis múltiple, tienen un curso de enfermedad recurrente-remitente, tienen periodos con síntomas nuevos, o recaídas que aparecen durante días o semanas y, por lo general, mejoran de forma parcial o total; estas recaídas están seguidas de periodos tranquilos de remisión de la enfermedad que pueden durar meses incluso años.
Pequeños aumentos de la temperatura corporal pueden empeorar temporalmente los síntomas los cuales no se consideran verdaderas recaídas.
Al menos el 50 % de las personas que padecen esclerosis múltiple, recurrente-remitente, desarrollan finalmente una progresión constante de los síntomas, con o sin periodos de remisión, en un plazo de 10 a 20 años, a partir de la aparición de los primeros síntomas, esto se conoce como esclerosis múltiple secundariamente progresiva.
Cuando los síntomas empeoran, se convierten en problemas de movilidad y de marcha.
En la segunda parte de este articulo tendremos un resumen sobre las causas, el diagnóstico y el tratamiento.
Dr. José David Florez Janica
Médico Especialista en Salud Ocupacional
Registro 0119
Nota Importante: estos comentarios en ningún caso constituyen consulta médica. Los tratamientos, terapias y medicinas para las enfermedades, solo pueden ser prescritas por un médico.