La escabiosis, comúnmente conocida como sarna, es una enfermedad de la piel causada por el ácaro Sarcoptes scabiei. Aunque puede afectar a personas de todas las edades y condiciones socioeconómicas, es más común en lugares donde hay hacinamiento y condiciones de vida precarias. La sarna se transmite principalmente a través del contacto piel con piel, y puede propagarse fácilmente en entornos como hogares, escuelas y centros de atención médica.
El ácaro de la sarna es extremadamente pequeño y apenas visible a simple vista. Se reproduce en la capa superior de la piel, donde excava túneles para depositar huevos, lo que provoca picazón intensa y una erupción característica. Los síntomas típicos de la sarna incluyen picazón intensa, especialmente por la noche, erupciones cutáneas que pueden parecer pequeñas protuberancias rojas o líneas onduladas, y ampollas o costras causadas por el rascado excesivo.
El diagnóstico de la sarna generalmente se realiza mediante la observación de los síntomas y la identificación del ácaro o sus huevos bajo un microscopio. Es importante tratar la sarna tan pronto como sea posible para evitar su propagación a otras personas. El tratamiento generalmente implica la aplicación de lociones o cremas que matan los ácaros y sus huevos, así como medidas para descontaminar la ropa de cama, la ropa y el entorno del paciente.
Aunque la sarna no suele ser una enfermedad grave, la picazón intensa y la irritación cutánea pueden causar malestar significativo y afectar la calidad de vida de los afectados. Además, el rascado excesivo puede llevar a complicaciones como infecciones bacterianas secundarias.
La prevención de la sarna implica evitar el contacto cercano con personas infectadas y mantener una buena higiene personal. En entornos donde la sarna es común, como refugios para personas sin hogar o centros de atención médica. Se pueden implementar medidas adicionales de control de infecciones para prevenir su propagación.
En resumen, la sarna es una enfermedad de la piel causada por un ácaro parásito que provoca picazón intensa y erupciones cutáneas. Si bien no suele ser grave, puede causar malestar significativo y propagarse fácilmente si no se trata adecuadamente. El diagnóstico temprano y el tratamiento son fundamentales para controlar la enfermedad y prevenir su propagación a otras personas.
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Dr. José David Florez Janica
Médico Especialista en Salud Ocupacional
Registro 0119
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