El delirio es un estado agudo y fluctuante de cognición y conciencia alteradas.
El delirio es más frecuente en pacientes hospitalizados en Unidades de Cuidado Intensivo.
Los antecedentes del estado inicial y del marco temporal de cualquier factor precipitante potencial, son críticos tanto para el diagnóstico como para la detección de causas tratables.
Los efectos adversos de algunos tratamientos, las interacciones fármaco-fármaco, la abstinencia de medicamentos y el uso de sustancias ilícitas son precipitantes frecuentes del delirio.
Las infecciones pueden causar delirio en personas de edad avanzada incluso en ausencia de fiebre y signos focales.
Se hace pertinente la solicitud de exámenes de química sanguínea para descartar enfermedades metabólicas, electrolíticas y endocrinológicas que pudieran explicar la razón de los síntomas delirantes.
Los estudios imagenológicos no están indicados de forma sistemática para la evaluación del delirio, pero deberían considerarse si no se pudiera determinar una causa diagnóstica aparente.
Los cuidados de apoyo para pacientes delirantes incluyen mantener la hidratación, reducir los estímulos distractores y evitar la inmovilización.
Por la seguridad del paciente solo se usarán medicamentos neurolépticos a dosis baja, solo cuando sea estrictamente necesario.
Esta condición también podría presentarse en una persona aparentemente sana y sin antecedentes importantes.
Si tienes alguna duda con respecto a este tema, en SOLAB siempre estaremos atentos a resolverlas.
Dr. José David Florez Janica
Médico Especialista en Salud Ocupacional
Registro 0119
Nuestros artículos son meramente informativos. Cualquier tratamiento o uso de medicamentos, siempre requiere la supervisión de un profesional de la salud, que identifique la enfermedad y tratamiento adecuado, incluidas las condiciones particulares del paciente.