Cistitis.
“Cistitis» es el termino médico para referirse a la inflamación de la vejiga. La inflamación se produce cuando una parte del cuerpo esta hinchada y caliente, también puede ser dolorosa.
La mayoría de las veces, la cistitis se produce cuando hay una infección causada por una bacteria; tener una infección en la vejiga puede ser doloroso y molesto y el signo cardinal casi siempre es ardor o dolor al orinar.
Estos síntomas relativos al ardor y dolor al orinar, en la jerga médica se conocen como disuria, pero se hace perentorio aclarar, que la disuria no necesariamente es sinónimo de cistitis. También puede ocurrir esta confusión en la enfermedad de la vulvovaginitis, donde podría igual estar presente la disuria, sin que esto signifique que se trate de una infección de la vejiga. Para poder determinar con exactitud la enfermedad, en estos casos se requiere de exámenes paraclínicos (parcial de orina y frotis vaginal) que nos permita precisar el diagnostico.
Si una infección en la vejiga no es tratada oportunamente, se podría propagar a los riñones y convertirse en un problema grave.
También guardan relación con la cistitis una reacción a ciertos medicamentos o a la radioterapia, asimismo, otros factores irritantes como los productos de higiene intima, los geles espermicidas o el uso prolongado de una sonda.
El tratamiento habitual se hace con antibióticos y analgésicos urinarios, cuando la causa es bacteriana y los otros tipos, según la causa (cistitis intersticial, cistitis por quimio, radioterapia, cuerpos extraños o sustancias químicas).
Los síntomas y signos pueden incluir lo siguiente:
1) Sensación de dolor o ardor al orinar
2) Orinar frecuentemente en pequeñas cantidades
3) Sangre en la orina (hematuria)
4) Orina turbia y de olor fuerte
5) Molestias Pélvicas
6) Fiebre
Para los niños pequeños, tener episodios de orinarse accidentalmente durante el día puede ser un signo de infección urinaria, mojar la cama durante la noche cuando se encuentran solos muy probablemente no este asociado con una infección de las vías urinarias.
Cuando buscar ayuda médica: se deberá consultar un médico inmediatamente en caso de dolor de espalda o en el costado, fiebre y escalofríos, náuseas y vómitos, también si te diagnosticaron una infección de vías urinarias en el pasado: Igualmente deberías llamar a tu proveedor de salud si los síntomas reaparecen después de terminar el tratamiento con antibióticos.
En el caso de los hombres que no padezcan otra infección, la cistitis es muy poco probable; el sistema urinario comprende los riñones, los uréteres, la vejiga y la uretra, cada uno de estos órganos juegan un rol muy importante en la eliminación de desechos del cuerpo. Las infecciones de las vías urinarias suelen ocurrir cuando las bacterias que se encuentra fuera del cuerpo ingresan en esta a través de la uretra y comienzan a multiplicarse, la mayoría de los casos los produce un tipo de bacteria denominada: Escherichia Coli, pero otros tipos de bacterias igual pueden producir infecciones. En las mujeres se pueden contraer infecciones de la vejiga después de tener relaciones sexuales.
Factores de riesgo: Algunas personas tienen mayor proclividad que otras a padecer infecciones recurrentes de la vejiga o de las vías urinarias, como es el caso de las mujeres, porque anatómicamente tienen una uretra más corta, lo que significa que no deben desplazarse demasiado para llegar a la vejiga.
Igualmente son más frecuentes en las mujeres con vida sexual activa, quienes usan diafragmas como método de planificación familiar, el embarazo y en aquellas de dejaron de menstruar (menopausia).
Otros factores incluyen interferencia en el flujo de orina, por ejemplo, en algunas afecciones como cálculos en la vejiga o hiperplasia prostática.
En nuestra cultura es muy frecuente que las mujeres resistan las ganas de orinar por no ocupar los sanitarios diferentes a los de su lugar de residencia por la creencia de que ocuparlos propiciaría infecciones.
Complicaciones: Tratadas oportunamente las infecciones de la vejiga no tendrían por qué complicarse, de no ser así, la infección renal (pielonefritis) es una complicación grave ya que casi siempre amerita hospitalización y pueden producir daño renal permanente.
Otra complicación puede ser la hematuria microscópica (solo puede verse a través del microscopio) que en condiciones normales desaparece con el tratamiento antibiótico, de no ocurrir esto, se requiere revisión especializada idealmente con urología.
La sangre que se puede ver la orina (hematuria macroscópica), es mucho más común después de tratamientos de quimio y radioterapia y excepcionalmente en cistitis bacterianas.
Medidas Preventivas: a) Beber muchos líquidos, especialmente agua y con más razón en quienes estén en tratamiento con quimio y/o radioterapia.
b) Orina con frecuencia, evite demorar ir al baño cuando sienta la necesidad de orinar.
c) Sécate de adelante hacia atrás después de hacer deposiciones, para evitar que las bacterias de la región anal se propaguen hacia las vecinas vagina y uretra.
d) Dúchate en lugar de tomar baños de tina.
e) Límpiate suavemente la piel alrededor de los genitales, hazlo diariamente evitando jabones fuertes y no lo hagas de manera vigorosa.
f) Vacía la vejiga tan pronto como sea posible después de tener relaciones sexuales.
g) Evite al máximo usar desodorantes en spray o productos de higiene en la zona genital.
El tratamiento antibiótico en ciclos cortos casi siempre ofrece remisión completa de síntomas y curación de la infección.
En SOLAB nos complace resolver tus dudas, nuestro equipo de trabajo siempre estará presto para ayudarte.
Dr. José David Florez Janica
Médico Especialista en Salud Ocupacional
Registro 0119
Este artículo es meramente informativo y jamás se debe omitir la intervención de un médico para el diagnóstico, control y medicación. Es peligroso intentar solucionar problemas médicos, sin la preparación científica necesaria.