En los hombres, la próstata es una glándula pequeña en forma de nuez que produce líquido seminal útil en la nutrición y transporte de los espermatozoides.
El cáncer de próstata es uno de los más comunes, muchos tipos de este tumor crecen lentamente y permanecen limitados a la glándula prostática en donde pueden no causar daño grave y pueden necesitar un tratamiento mínimo o no necesitar ningún tratamiento, otros tipos son agresivos y pueden diseminarse rápidamente.
De ser detectado en forma temprana cuando todavía está limitado a la glándula prostática, tienes muchas probabilidades de tener un tratamiento exitoso.
Problemas al orinar, como dificultad para iniciar la micción.
Disminución en la fuerza del flujo de orina, (chorro débil).
Nicturia que consiste en levantarse más de dos veces en la noche no habiendo tomado muchos líquidos, consumido alcohol o estar durmiendo en una habitación muy fría.
Goteo terminal.
Sangre en la orina.
Sangre en el semen.
Dolor en los huesos.
Perdida involuntaria de peso.
Disfunción eréctil.
Si tienes alguno de estos síntomas se hace imperativo una cita con urología, donde además de una revisión urológica que estrictamente incluye el tacto rectal, y medición de los niveles en sangre del antígeno prostático, a propósito de este marcador sanguíneo, su valor dentro del rango de normalidad no excluye ni la hiperplasia prostática ni mucho menos el diagnóstico de cáncer de próstata.
Se sabe que el cáncer de próstata comienza cuando las células presentan cambios en su ADN que provocan un crecimiento y división acelerado que permite la formación de células anormales, las que forman un tumor que puede crecer e invadir tejidos vecinos y con el tiempo pueden desprenderse y esparcirse (hacer metástasis) hacia otras partes del cuerpo.
Edad Avanzada, es más frecuente después de los 50 años de edad.
Raza, por factores que aún no se han determinado, los hombres afroamericanos tienen un mayor riesgo de padecer este tipo de cáncer que los de otras razas, y además de tener más probabilidades de ser más agresivo.
Si se ha diagnosticado con cáncer de próstata a un familiar cercano, como padre hermano o hijo, quizá tu riesgo sea más alto, igual si tienes antecedentes familiares de genes que aumenten el riesgo de padecer cáncer de mama.
Obesidad, las personas obesas tienen más probabilidades de padecer cáncer prostático, comparadas con las que se consideran están en peso saludable, igualmente en las personas obesas el tumor es muchísimo más agresivo o con mayor probabilidad que recurrencia después del tratamiento inicial.
Cáncer que se disemina (metástasis), puede extenderse a órganos cercanos como la vejiga o diseminarse por el torrente sanguíneo o el sistema linfático hasta los huesos u otros órganos; cuando se extiende a los huesos, puede provocar dolor y fracturas. Una vez se ha extendido puede responder al tratamiento y puede controlarse, pero es muy probable que no se cure.
Incontinencia urinaria:
Este tumor y su tratamiento pueden causar incontinencia urinaria, para esta complicación que puede mejorar con el tiempo, también podría tratarse con medicamentos, sondaje y cirugía.
Igualmente, la disfunción eréctil puede resultar del mismo tumor o su tratamiento, existen afortunadamente medicamentos y dispositivos de vacío que ayudan a lograr la erección.
Dieta saludable con muchas frutas y verduras en vez lugar de tomar suplementos.
Definitivamente el ejercicio físico vigoroso que contribuya a mantener un peso saludable, requiere además disminución en el consumo de calorías para magnificar su efecto.
Consulta con tu medico de confianza acerca del uso de medicamentos que ayudan a reducir el riesgo de padecer cáncer de próstata
Jamás omitas visitar al urólogo por lo menos una vez al año.
En SOLAB podrás encontrar el apoyo y orientación necesaria, estamos para ayudarte.
Dr. José David Florez Janica
Médico Especialista en Salud Ocupacional
Registro 0119