ATROFIA VAGINAL

La atrofia vaginal también conocida como vaginitis atrófica, es el adelgazamiento, resequedad e inflamación de las paredes vaginales que ocurre en las mujeres cuando con el advenimiento de la menopausia se producen menos estrógenos.

Para muchas mujeres, la atrofia vaginal no solo hace que las relaciones sexuales sean dolorosas, sino que igualmente provoca síntomas urinarios angustiantes en la mujer que los padece.

Debido a que la afección produce simultáneamente molestias tanto vaginales como urinarias, los profesionales de la salud utilizan el término «síndrome genitourinario» de la menopausia, para referirse a la atrofia vaginal y los síntomas que la acompañan.

Existen tratamientos simples y efectivos para este síndrome, los niveles reducidos de estrógenos, provocan cambios en el cuerpo de la mujer muy susceptibles de mejorarse con tratamiento.

Signos y Síntomas :
1) Sequedad Vaginal
2) Ardor vaginal
3) Prurito genital
4) Sensación de ardor o dolor al orinar
5) Urgencia de orinar
6) Necesidad de orinar a menudo
7) Infecciones urinarias recurrentes.
8)Incontinencia Urinaria
9) Sangrado leve después de haber tenido relaciones sexuales
10) Menor lubricación vaginal durante el coito
11) Estrechamiento y acortamiento del canal vaginal
12) Coito doloroso que en términos médicos se conoce como dispareunia.

Muy a pesar de que muchas mujeres experimentan el síndrome, pocas buscan ayuda médica, porque la gran mayoría de ellas pueden sentirse avergonzadas de hablar de sus síntomas con el médico y resignarse a vivir con las molestias. Se hace imperativo que si la mujer afectada llegase a presentar sangrado o manchado inexplicable, secreción inusual, ardor o dolor después de tener relaciones sexuales, de inmediato pida una consulta idealmente con ginecología.

Es importante precisar que se puede presentar una disminución de los estrógenos durante la menopausia, durante los años previos a la menopausia (perimenopausia), después de la extirpación de ambos ovarios (menopausia quirúrgica), durante la lactancia materna, usando anticonceptivos, después de la radioterapia y quimioterapia, o como efecto secundario del tratamiento hormonal del cáncer de mama.

No es infrecuente que los signos y síntomas pueden comenzar a generar molestias durante los años previos a la menopausia o también cabe la posibilidad que no se conviertan en problema hasta varios años después del comienzo de la menopausia, definitivamente, aunque la molestia es común no todas las mujeres la padecen.

La actividad sexual regular puede ayudarle a mantener los tejidos vaginales sanos.

Ciertos factores pueden contribuir a exacerbar los síntomas genitourinarios tales como el tabaquismo por afectar la circulación sanguínea, disminuyendo el flujo de sangre y oxígeno a la vagina y otras áreas adyacentes y reducir los efectos de los estrógenos.

Igualmente se ha observado que las mujeres que nunca han dado a luz por vía vaginal tiene más proclividad a desarrollar síntomas genitourinarios, y sin duda la actividad sexual mejora ostensiblemente el flujo sanguíneo y hace que los tejidos vaginales sean más elásticos.

Si la mujer no recibe tratamiento se incrementa el riesgo de padecer infecciones vaginales y problemas urinarios que incluyen infecciones e incontinencia.

Si después de revisar el articulo consideras que tienes síntomas que se parezcan a lo que acabas de leer, en SOLAB te brindamos orientación calificada con una ginecóloga experta en menopausia.

Dr. José David Flórez Janica
Médico Especialista en Salud Ocupacional
Registro 0119

 

Todos los artículo de este Blog son meramente informativos. Jamás reemplazan la consulta directa a un profesional de la salud.